IMITACIÓN A LA VIDA

Imitación a la vida (Douglas Sirk - 1959)

Una imagen vale por mil palabras, esta premisa no siempre se cumple, pero en este caso hay una escena en Imitación a la vida estremecedora que siempre me ha producido vergüenza ajena, consiguiendo que te identifiques con ella desde dentro o desde fuera, empequeñeciéndote hasta convertirte en un insecto, como si Kafka tuviera algo que ver, pero no es el caso.

El cine de Douglas Sirk esta en la línea de los melodramas edulcoradas y sensibleros, muy folletinescos, la otra cara de la moneda del "American way of life". Vidas rotas, atormentadas, amores prohibidos, tragedias familiares, eligiendo siempre los actores apropiados por la similitud de su realidad, papeles casi autobiográficos que supera cualquier interpretación dándole un dramatismo exasperante.

Volviendo a la película, ese momento despunta los temores y la insensatez, no solo haciendo alusión a los problemas raciales, la temática es trasladable a cualquier tipo de segregación y prejuicio social, sino al miedo de ser diferente, un miedo que todos reconocemos y que en algunas ocasiones rechazamos inconscientemente.

Sinceramente me quedaré siempre con esa imagen como lección personal, para no caer en la tentación de la estupidez y la ignorancia, porque realmente prefiero ser diferente y no una imitación.