PROLOGO: KRZYSTOF KIESLOWSKI

Kieslowski by Piotr Jaxa (su amigo y director de fotografía)

Hablar de Kieslowski es hablar de un gran pintor de escenografía, un genio en su prosa, un adicto a la poesía visual, un perfeccionista sin aristas, en una palabra, un maestro sin título porque nació para crear. Su aspecto frágil y escurridizo con pose de intelectual proletario, fiel a si mismo e inseparable de su cigarrillo, acompañado de un rictus de gran sabiduría y humildad, nos envuelve de la misma manera que sus películas.

Desde su impresionante decálogo, película de 10 capítulos con más de una hora de duración cada uno, sobre los sentimientos humanos convirtiéndose en los diez mandamientos de Kieslowski, quedé enganchada con no matarás, pasando por la sublime la doble vida de Verónica hasta su búsqueda de la libertad y el amor con la trilogía multicolor: azul, blanco y rojo.

Con esta última dio cierre a su carrera para retirarse, declarando: "No abandono el cine en busca de paz para crear, sino buscando la paz para vivir. No haré mas películas"; por desgracia así fue, cuando nos dejó estaba escribiendo el guión de otra trilogía sobre la divina comedia de Dante, un duro golpe para el gran hombre que se fue y un amarga agonía para sus acólitos a sabiendas de que no va a haber continuación.

Este gran pensador de Varsovia nos ha dejado un gran legado, un tesoro inagotable de sentimientos, desde una realidad objetiva que busca su lado humano y una respuesta abierta a todos los entresijos que nos pueda deparar la vida.

Kieslowski forever (Piotr Jaxa)

Un abrazo.