SUNSET BOULEVARD

William Holden - Sunset Boulevard (1950 - Billy Wilder)

Es sorprendente lo que se puede leer a través de una película, indiscutiblemente Billy Wilder era un gran guionista y nadie como él para contar historias con la cámara, en el crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard) no solo consigue exprimir los sentimientos, trasladable a cualquier situación y época, sino que juega con hechos reales.

Más cine sobre cine, aunque en esta ocasión no me extraña que sea una obra maestra, tanto los actores elegidos a conciencia, como la técnica que ha sabido imponer, combinando magistralmente los elementos, desde cine negro pasando por comedia, melodrama y tragedia.

Una fotografía excepcional que traspasa la pantalla, como el primer fotograma con él que arranca o los tonos de luz en cada escena. Horas de sueño me ha costado cuando era niña, con ese primer plano tan “espantoso” y glamoroso de la protagonista bajando las escaleras, hoy en día me sigue produciendo escalofríos. Un discurso narrativo sublime que sigue su recorrido con la máxima expresividad sin titubear mediante la cámara.

Nos regala un reparto estelar y atípico como el director de cine Erich Von Stroheim, haciendo de mayordomo tan aristocrático como si mismo, había dirigido a finales de los años veinte Queen Kelly, protagonizada casualmente por Gloria Swanson, debido a sus escenas eróticas se la censuraron en Estados Unidos provocando el hundimiento de su carrera.

Gloria Swanson - Sunset Boulevard

En cuanto a ella, estaba ya en el ojo del huracán, injustamente humillada por la prensa, abandono el cine en 1934. Tras varias tentativas de regreso sin éxito en obras menores, su resurgimiento arraso con Sunset Boulevard. Pero el oasis duro poco, alguna película más antes de su retiro definitivo en los setenta.

Buster Keaton que hace una breve aparición como amigo de Norma Desmond, en la misma línea, en su madurez fue totalmente abandonado de la mano de hollywood. El único que se salva de la quema es William Holden que tuvo una carrera longeva, simplemente apareció muerto en su apartamento, tras una borrachera tropezó y se golpeo la cabeza.

Lo que quería resaltar con todo esto, es que esta obra es autobiográfica, no sé si accidentalmente o intencionadamente, pero lo más alucinante es que el propio Wilder no se imaginaba que algo así le ocurriría hacia el final de su carrera, ¿o si?


Buen fin de semana a todos y Pura Vida.