ARTICULACIONES
Aquella noche aciaga,
después de discurrir horas y horas
y de perderme en mí sin rumbo fijo,
tuve una sensación indefinida,
como si me doliesen de repente,
no mi cabeza o mi cerebro exhaustos,
sino las propias articulaciones
de lo real.
Lorenzo Oliván
No hay comentarios:
Publicar un comentario