martes, septiembre 20, 2005

NUESTRO MIRADOR


He llegado a la conclusión que la vida es caprichosa, nos da patadas sin avisar y otras veces nos sorprende con regalos inesperados. Cuando en un mismo día una espiral de emociones e incertidumbres se mezclan con varios elementos, en consonancia con las personas que queremos, eso es éxtasis.

Un sueño hecho realidad, pellizcándote para que no acabe, la magia de los reencuentros, mirando atrás con el recuerdo muy vivo y hacia delante compartiendo fugaces ilusiones, dentro de nuestro silencio, éramos un solo.

Bajo esa estampa de postal iluminada, nos has dado la mayor joya - en Granada -, haciendo de este instante algo entrañable e inolvidable.

Gracias Jesús.

Un Abrazo y Pura Vida.

No hay comentarios: