CHARLIE Y LA FÁBRICA DE LAS ILUSIONES

Exactamente igual que los cuatro niños que encuentran el ticket dorado, estaba yo impaciente en mi butaca por entrar al ingenioso mundo de fantasía, donde todo es posible, que imaginó Roald Dahl, pero que Burton ha llevado a la pantalla de forma perfecta. Y es que eso es lo mejor que Burton sabe hacer: crear mundos, y crear el camino ideal que nos lleva hasta él.
Una historia cargada de surrealismo, que me recuerda a Big Fish, donde ya nos propuso un mundo de fantasía enmarcado en una realidad de la que queremos escapar.
Cargada de guiños a sus anteriores películas (cuando Wonka va a inaugurar la fábrica y tiene una tijera enorme en la mano, o determinados planos que me recuerdan a Pesadilla antes de navidad... quizá sea demasiado friki, jeje)
Es la película que más me ha gustado este año, si alguien no la ha visto, no lo dudéis. Igual que Willy Wonka, que guarda una gran sorpresa para el último de los niños, Burton nos hace el mejor de los regalos, dos horas de risas, emociones (y muchas ganas de tomar una chocolatina). El mejor momento, cuando se abren las enormes puertas de la fábrica y todos entramos dentro.

Muchos Besos y Pura Vida siempre.

(Y si Carmen, estoy deseando ver Corpse Bride, los trailers que he visto tienen muy buena pinta, y ademas Tim, quitando la mala vena que le dio para hacer la de los simios...nunca defrauda. Ya la comentaremos. Muchos Besos)