miércoles, noviembre 30, 2005

JUEGO

En estos días en que estoy pasando a MP3 la discografía de Silvio para Jose (je,je, ya queda menos), he vuelto a toparme con esta canción maravillosa que conecta con el niño que todos deberíamos llevar dentro. Al que debemos nutrir, rescatar de los escombros de los días, mantener con la ilusión y la mirada inocente. Porque hay cosas que nos ofrece la vida que no merecen ser pasadas por alto, que no podemos desperdiciar, que nos tienen que seguir emocionando, pasen los años que pasen. Como le dijo Picasso a Camilo José Cela, desengáñate, Camilo, el que es joven, es joven para toda la vida.

Para Vane, que sigue jugando.

Cuenta Silvio en las notas del disco:
Cuando yo estaba en el tercer grado, mi maestra pensaba que yo era anormal. Oí como se lo decía a los padres de una niña, fuera del aula, aunque me encontraba esperando a que terminara la clase de catecísmo. A mi no me metían en aquella lección porque mi padre lo había prohibido, con la amenaza de ponerme en otra escuela. La hija de aquellos padres que me miraban con arrobada piedad, se llamaba Lupe. Era muy buena y aplicada, era la excelencia anual del colegio y aquel año sus padres estaban preocupados porque sus notas habían bajado un poquito. Ni sus padres ni la maestra podían saber que Lupe, a quien yo amaba como un condenado, nos enredábamos en extensas discuciones espirituales cuyo meollo era la existencia de los tres reyes magos. Ella afirmaba que no existían, que eran nuestros padres, y yo, que no iba a la clase de religión, lo contrario. Un buen ejemplo de cómo el hábito no hace al monje.

JUEGO QUE ME REGALO UN 6 DE ENERO

Soy ciudadano del amor,
llevo dogal de belleza
entre la hombrera y la cabeza,
entre rodilla y cinturón.

Haciendo crítica social
me perfumé de valiente,
creyeron que era disidente
y no era más que natural.

Martí me habló de la amistad
y creo en él cada día,
aunque la cruda economía
ha dado luz a otra verdad.

El mundo tiene la razón
puesta en el pan, en el diario,
ese señor rudimentario
que nos dará la absolución.

Ciega, la vida nueva es
como un verso al revés,
como un amor por descifrar,
como un Dios en edad de jugar.

Trino, vete al destino,
al punto que será final,
juega a lo que no jugué
y canta que aunque sin rey mago
sigo en pie.

Seguro estoy requete mal,
debo sufrir algo extraño,
pues ni la hiel ni el desengaño
me dan canción de funeral.

El fin de siglo trae la sien
cebada de pudredumbre,
como invitándome a una lumbre
que prenderá quien ame bien.

Bendito el tiempo que me dio
una canción sin permiso.
Bendito sea el paraíso
algo infernal que me parió.

El día del Armagedón
no quiero estar tras la puerta,
sino soñando bien alerta,
donde esté a salvo de perdón.

Ciega, la vida nueva
es como un verso al revés,
como un amor por descifrar,
como un Dios en edad de jugar.

Trino, vete al destino,
al punto que será final,
juega a lo que no jugué
y canta que aunque sin rey mago
sigo en pie.

Silvio Rodríguez, extraído de Silvio, 1990.


The child in us. 2005 Posted by Picasa

No hay comentarios: