martes, noviembre 15, 2005

DETRÁS DE LA MÁSCARA

Últimamente pienso mucho en los disfraces, en la construcción del personaje, el divismo, al fin. Enfrentarse cara a cara con la mitomanía. La que proyectamos en los demás y la propia, que construimos. Tener cuidado con crecer más allá de los límites. No romper nuestra maceta y dañar las raíces. Perder el respeto, a uno mismo e incluso a los demás. Hasta llegar a mirarse en el espejo y no reconocerse. Sobreponerse al fracaso, y en una pirueta circense el más difícil todavía, al éxito.

Pasada la euforia y el flipe inicial os recomiendo sin ninguna duda Corre Rocker de Sabino Méndez, que, más que admitir, merece una relectura. Gran libro, por su honestidad, su marcada subjetividad y la vez verdad.

Creo que inventé el personaje de guitarrista rocker, beat y suicida para que me dejaran leer en paz. Indefectiblemente, aún ahora sigue introduciéndose el ruido de fondo por la ventana de mi salón de lectura. Sé por fin, que nunca hallaré la paz deseada.
Por parecidas o diferentes motivaciones, cada uno se fabricó su máscara y habló a través de ella. Curiosamente, la irrealidad habló más de nosotros mismos y de nuestras obsesiones que el sueño convencional, cuyo papel es asignado a cada ser humano cuando nace. Estamos, pues, de nuevo hablando de una rebelión, solo que esta más profunda.
En ese juego de disfraces olvidamos las palabras de Machado al respecto de que el carnaval no consiste en ponerse la careta, sino en quitarse la cara. El peligro de quitarse la propia faz es no volver a encontrarla nunca. Algunos, al despojarse de ella, la dejaron olvidada sobre el mostrador de Rockola, para descubrir, cuando volvieron a buscarla muchos años después, que ya no estaba.

Sabino Méndez, extraído de Corre Rocker, 2000


Detrás de la máscara, 2004 Posted by Picasa

2 comentarios:

Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx dijo...

Hola... pasaba por aquí y solo quería saludar... Un besito

Thomas Canet dijo...

Jajaja... me parece que lo de éxito en sentido estricto no es muy aplicable en este caso. Es solo metafóricamente hablando.

Un abrazo y tenemos que quedar YA!!! El viernes toca Luis de nuevo en Libertad... Te llamo y a ver si quedamos.