LLUVIA DE ESTRELLAS

El hombre mosca (1923) - Harold Lloyd

Una ciudad del Oeste de Estados Unidos se convertiría en el centro industrial del cine, hablamos de Hollywood, donde se crearían grandes estudios, surgiendo así una cantera de estrellas como vehículo de las películas, convirtiéndose en mitos con vidas inventadas por este gran negocio, que en la mayoría de los casos acabaría en grandes tragedias personales, hablamos del Star System.

Quien no recuerda a Lylian Gish con ese rostro angelical, musa de Griffith, con más de sesenta años de carrera (murió con 100 años), recordada sobre todo en Intolerance(1916) como la madre que mece la cuna, o el viento (1928) de Victor Sjöstrom, pero seguramente os suena más la viejecita que hace de hermana de Bette Davis (otra colosal actriz) en las ballenas de agosto (1987) de Lindsay Anderson, su última película, acompañadas también por un gran actor Vincent Price que fue una de las estrellas del cine de terror y fantástico en la década de los 50 representando obras de Edgar Allan Poe (su última aparición fue en Eduardo Manostijeras - 1990 de Tim Burton).

Otros actores como Gloria Swanson recordada en la magistral el crepúsculo de los dioses (hablaremos en el próximo capítulo), Lon Chaney el fantasma de la ópera, Rodolfo Valentino, Mae West y un largo etc, formaban parte del recién estrenado star system.

Mientras Europa vivía su peor pesadilla con la guerra, Hollywood se beneficiaría en los años 20, la aparición del cine cómico llamado también slapstick (locas carreras y tiros de tartas), de la mano de Charles Chaplin, la quimera del oro, tiempos modernos, más conocido como Charlot (personaje creado por él mismo), Buster Keaton el maquinista de la general (llamado cara de palo), Harold Lloyd recordado sobre todo por la célebre el hombre mosca(1923), con la mítica escena en la que esta colgado del reloj de una torre...

Pero el gran fenómeno mundial estaba por venir y esto ocurriría en 1927, " Gran Noticia: ¡el cine habla!", sería Al Johnson el primero en ser escuchado cantando (curiosamente un blanco teñido de negro) en la película El cantor de Jazz (1927 - Alan Crosland). Todo ello provocaría la destrucción y desaparición de muchos actores.

Un Abrazo y Pura Vida.