martes, junio 28, 2005

Alberto García-Alix. 2005

Entre todas las imágenes recogidas en Aranjuez, el retrato de Alberto.

El ejercicio definitivo. Sin derecho al error. Un fotógrafo vuelve con fotografías, no con excusas, me decían hace años en la revista... Un enfrentamiento soñado, de tú a tú, frente a un fondo blanco. Cuatro días de búsqueda, de insistencias... de dudas. ¿Conseguiré convencerle?, ¿Qué hacer?, ¿Cómo enfocarlo?, ¿Qué iluminación?, ¿Qué busco?, ¿Quién soy...?

Entre medias, confidencias, nervios, conversaciones, consejos de los amigos. Al final, estaba decidido, quedamos después de comer, en el plató. Pero claro, la suerte a veces te juega buenas pasadas. El plató estaba ocupado por Makos, así que, solo me quedaba la luz natural. Pero qué luz... Todo bañado bajo una luz perfecta, difusa, mejor que el mejor foco de estudio.

Y en ese escenario, una lucha à la Avedon, él atrincherado en su personaje, yo a la caza de mi idea, al encuentro de la virtud de la imagen.

Pero no. No fue así.

No hubo casi palabras. Se dió. Se abrió y dejó que me colara entre la camiseta y su alma. Así de sencillo. La generosidad de un monstruo. Me estremecí. Solo quedaba que la técnica hiciera el resto.

7 comentarios:

Leti dijo...

Bufff... no son fotos, es una historia, una vida...
Sólo una necia dudaría en posar para El Tomate... que ha hecho su foto definitiva.
Enhorabuena.
Besos

vanmar dijo...

Oye! que yo he posado, madre mía, es verdad que no hay comparación...
Pero Leti, tu tienes que aterverte, que El Tomate te tiene unas ganas...
Vista la muestra es duro ponerse en sus manos, ya no sabes si va a sacar lo que el ve, lo que todos ven o lo que tu ves, aunque él diga que todo es lo mismo...

Leti dijo...

Precisamente digo que es de necios negarse a ser retratado por El Tomate, de ahi que tu hayas posado;-)
Y en cuanto a esa mezcla de lo que somos, no se ahora muy bien quien dijo que el resultado de quienes somos viene de sumar cómo nos vemos, cómo nos ven los demás y cómo somos realmente. Yo no creo para nada que sean iguales... cómo nos vemos depende del momento y el prozac :-)y cómo nos ven...buf! creo que sobran las palabras viendo las fotos de este post... parece que surgió la magia entre el objetivo y el fagocitador de Tomás :-p, desde hoy ya no fotógrafo sino contador de historias, vaya tela!
A tu servicio estoy.
Besos varios

vanmar dijo...

Pues eso, que yo soy muy necia...
A mi las fotos me parecen una genialidad. Pero y sabiendo que Thomas se enfadará conmigo animo a los comentarios sobre qué hay del retratado en las fotos.
No hablo sin conocimiento de causa, pues aunque yo parezca un poco yonki o demonio en los retratos del tomate, no soy así, pero así me ve el mundo en manos de Thomas...
Y él dirá que fue la época de los botellones, si, pero desde entonces no hay más fotos, entonces Thomas, que ves en mí que yo no veo? o sí lo veo? lo ven los demás?
Ayudadme en esta discusión eterna entre el fotógrafo y yo por favor...
Thomas tienes que enseñarle las fotos a Carmen para que pueda opinar, que Leti ya las conoce, gracias!

Thomas Canet dijo...

Como no puedo dormir y me he encontrado con este pastel voy a intentar explicarme un poquito...

Las fotos de Vane de la época botellones para empezar no son retratos, y en segundo lugar yo tampoco sabía bien lo que hacía, buscando sin pauta ni dirección.

Las fotos resultantes, la mayoría son malas (sin más), algunas efectistas, y por tanto malas también, y algunas capturan un instante que trasciende lo que yo buscaba en ese momento. Me refiero básicamente a la de Vane y su reflejo en Ciudad Universitaria con el mini en el suelo. A pesar de eso, para mi esa foto parte de una busqueda equivocada, que es la de encontrar el arquetipo. ¿Qué tenía que haber de Vane en esa foto? Nada. Pero apareció por arte de magia y ahí queda. Pero no es un retrato.

Las demás fotos de demonio o de yonki para mi son pecadillos de juventud o de gilipollez... que no valen para gran cosa, y desde luego no dicen mucho ni de Vane ni de mi ni de nada. Son puro ejercicio formal, o sea una mierda.

Hoy en día pienso de otra manera. Todo eso ya no me interesa, lo veo frío y fácil. Hay que ir más allá. Y si las fotos de Alberto pueden ser buenas (que para mi una lo es) es porque yo estoy en ellas tanto como él. Tengo una cosa clara, solo puedo ser brillante (sin trucos) cuando estoy implicado hasta el cuello en las imágenes. En el caso de Alberto era obvio, que por admiración, mitomanía (jeje) y cierto grado de reconocimiento tenía una opinión y un sentimiento sobre él... En el fondo tenía algo que decir.

Y no he vuelto a hacerte fotos, Vane, porque sabía que hasta ahora no sabía como encauzarlo. Porque repetirme en algo que no te gusta, ni a mi tampoco, es tontería... Tenía que desembarazarme de todo lo que mi cabeza sabe para pensar únicamente en lo que siento. También pienso que es injusto esperar que a partir de ahora se repita siempre el milagro...además de estar al 120% en ese momento, yo no soy el único responsable de lo que ahí pasó.

El modelo debe confiar en el fotógrafo y tirarse sin red. Y esa confianza, (debido a mis fotos de yonkis y demonios que tan poco te gustan), he conseguido que la pierdas. No te culpo. Me parece normal, y espero enmendarlo pronto.

Las fotos que he hecho en Aranjuez me han permitido conectar con eso que buscaba desde hace tiempo, pero que no sabía como agarrar. Tampoco lo tengo muy claro ahora, pero por lo menos sé por donde buscar.

Y para acabar, sobre el tema de lo que ve el modelo, lo que ven los demás y lo que yo veo, está claro que no tienen porqué coincidir. Es mi foto, y por tanto soy el que decide. Y decido buscar aquello que potencia la imagen siendo fiel a lo que yo considero su espíritu. Siempre pienso que si una persona sale mal parada o desfavorecida en cualquier sentido en una foto, es culpa y responsabilidad del fotógrafo, no del modelo. Así de claro.

Un retrato es una opinión, y una busqueda de uno mismo en el otro. "Todas las fotografías tienen algo de verdad, pero ninguna es la verdad"

Y Leti, es verdad que te tengo ganas, pero no creo que tengas de qué preocuparte...

Buenas noches y besos para todas.
Y Pura Vida

CNG dijo...

El retrato, una mirada enmarcada en una expresión facial. Es necesario que esa expresión salga al exterior, que el fotógrafo juegue o moldee a su modelo. Entonces, ¿es fotografía o escultura de la realidad? Pienso que la expresión segurmante sí lo sea, pero nunca la mirada, la esencia de esa persona, con la que puedes ver cómo es la persona y cómo puede llegar a ser con los demás... o no.

gl. dijo...

Enhorabuena, vaya peazo fotos de Alix, son buenisimas, y gracias.
Yo tambien estube hablando con él,..es un mostruo...
Chao!!!
Aquí algo delo que hago
http://gloriablog.blogspot.com/