miércoles, agosto 17, 2005

ROMPER EL SILENCIO

A cualquier precio. Caiga quien caiga. No dejar que los acontecimientos nos pasen por encima. Ni el calor. Seguir abierto a la vida, despierto, en permanente estado de búsqueda. El espíritu tenso como la cuerda de un arco. Inquieto, sobresaltado ante la mínima semilla. Adentrarse en el camino de la senda entrevista. Volar. Aunque no lleve a ninguna parte. Solo por el placer de seguirla. Porque lo que embruja es el riesgo. Porque reivindico la alucinación. La chispa, el destello, el chasquido que detiene el instante. Persiguiendo el deseo, donde el corazón y el sexo nos lleven. Escucharse. Tener conciencia de uno mismo. Sentirse persona, aunque duela. ¿Qué tal la caída, Icaro? Seguir. La magia. Siempre el instante. Porque no queda otra opción. Para romper este velo que sigilosamente se deja caer en la tarde. Porque el cansancio acobarda la esperanza. Porque gano perdiendo. Siempre. Pura Vida.


Cenicienta no vino. 2005 Posted by Picasa

1 comentario:

Ezobeida en Construcción dijo...

Hermosa fotografía.
Un tacón de aguja en una cafetería.
Un abrazo.