martes, agosto 02, 2005

CON BILLY A LO LOCO

Billy Wilder dando clases de baile a Jack Lemmon
(Con faldas y a lo loco-1959)

¿Diga?... hola, soy dios...frase ya antológica de Billy Wilder cuando llamo a Fernando Trueba, ya que éste al recibir su oscar le echo los tejos venerándolo como su dios.

Es mucho de lo que se puede hablar de esta gran cineasta austriaco, con un ácido y corrosivo sentido del humor y una filmografía que no tiene desperdicio, desde la magistral Perdición (1944) con una Barbara Stanwyck que se sale en su papel de perversa hasta la vorágine de la prensa Primera plana (1974) con su actor fetiche Jack Lemmon, Walter Matthau y una principiante Susan Sarandon (Thelma y Louise, Pena de muerte...), remake de Luna nueva (1940) de Howard Hawks con Cary Grant.

Es curioso, todos su actores se fueron antes que él, Audrey Hepburn, Marilyn Monroe, Jack Lemmon, William Holden, Walter Matthau...

Injusto me pareció el trato final, murió con 95 años no hace mucho tiempo, alguien tan prolífico para el cine, nadie como él para contarnos historias, desde comedias y vodeviles con su cruenta ironía, pasando por joyas del "film noir" y sobre el propio cine y la prensa, además de los magníficos guiones que ha escrito tanto para él como para Lubitch, su gran maestro y otros. Olvidado sin darnos la oportunidad de seguir disfrutando de su cinismo y habitual humor negro.

Delicias como el Apartamento, consiguiendo describir perfectamente el mundo laboral en las grandes urbes, perfectamente trasladable a nuestros días, pequeños momentos de felicidad que anhela todo ser humano, encontrar y no perder lo que tiene como en Irma la dulce, las miserias e hipocresía de los mediocres, la autodestrucción como en la magistral Días sin huella, la ironía Con faldas y a lo loco aunque el propio Wilder la definió como una gran mierda, la codicia y el egoísmo En bandeja de plata, la decadencia de una estrella en Sunset Boulevard o el crepúsculo de los dioses, romanticismo en Sabrina hasta una obra de Agatha Christie Testigo de Cargo con un reparto de lujo, Marlene Dietrich, Tyrone Power, Charles Laughton.

Con todo esto, solo reseñar que este gran maestro que abordaba con facilidad cualquier género, no se le queda grande para nada el adjetivo de dios.

El crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard-1950)


Con cariño para Leti.

2 comentarios:

Leti dijo...

Muchisimas gracias Carmen!!!!
Siempre me encantan tus intervenciones, pero si ya tocas mis debilidades acaba y vamonos!!!

Con Billy me pasa algo que aun no ha conseguido otro director: cuando acaba cualquiera de sus peliculas me invade una extraña sensación de felicidad, siempre hay una sonrisa en mis labios. He de decir que aunque Garci no es santo de mi devoción, a él le debo el haber descubierto a este maestro, hace ya muchos años, cuando veia todas las semanas su programa y fuera cual fuese la pelicula que ponian, ellos acababan citando a Wilder. El porque lo entendería muy rápido, me bastó ver El Apartemento para convertirme en devoradora de sus peliculas.

En Testigo de Cargo descubrí a un Charles Laughton soberbio, uno de mis personajes favoritos de la filmografía de Wilder, y ese final tan inesperado como sugestivo.
Avanti! es otra de mis pelis fetiche, esa maravillosa casualidad! Juliet Mills estupenda.
Son tantas que podría escribir paginas y paginas... el tandem Lemmon-Matthau, la pareja perfecta. Como no acabar con una sonrisa de oreja a oreja al final de Primera Plana?
En La vida privada de Sherlock Holmes, nos encontramos a un Sherlock (aparentemente) misógino, homosexual y drogadicto, una visión jamás contada del personaje de Doyle.
Y es que las apariencias, la falta de valores y de moralidad en algunas ocasiones de sus personajes son la contante de sus peliculas, aunque siempre dejando la puerta abierta a la esperanza, a la posibilidad de redimirse de sus personajes...eso si, siempre con un guiño.

Acabo citando quizá la frase más conocida de sus películas: 'Nobody is perfect!...'
Tú si lo eras...

Un beso a todos

Leti dijo...

Genial, queda apuntada.
Gracias!
Besos