miércoles, diciembre 07, 2005

UNA TARDE CON SABINO

Un encuentro de película de cine negro. Un callejón oscuro. Un hombre alto y delgado. Muy delgado. El cuello levantado de su chaqueta. Los pómulos salientes bajo una nariz afilada. La mirada de un niño, viva e inteligente.

Habla despacio, se mueve despacio, porque tiene muchas cosas que hacer y mucho que contar. Sus zapatos como navajas cortan con ligereza los adoquines de Madrid. Un paseo por la memoria, por la curiosidad, por los sitios a los que volver y los que quedan por descubrir. Madrid no nos echó una mano, nos encontramos con todo cerrado.

Pero ni el frío ni la caminata fueron excusa para apagar la conversación. Un hombre amable, que se interesa, que sabe escuchar. Con la sorna que solo da el mediterráneo. La relatividad entendida y vivida en primera persona. Juez y parte. Dimos con nuestros huesos en el Buho Real. Seguro que Darío sigue preguntándose quién era ese extravagante que le pidió una infusión y un palillo en un bar de copas.

Yo, solo me atrevo a decir una cosa. Me quedo fantaseando con el retrato que quiero hacerle. Me quedo soñando con esa visita a Sitges, con el mar.

Y sobre todo, mi admiración sigue intacta. Y eso ya es decir mucho. Porque yo tengo una banda de rock and roll. Pura Vida.


Proyecto de retrato de Sabino Méndez. 2005 Posted by Picasa

No hay comentarios: