lunes, octubre 16, 2006

LA FUNCION DEL ARTE/1

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadioff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre
- Ayúdame a mirar!

El libro de los abrazos
Eduardo Galeano

1 comentario:

d... dijo...

Impresionante, genial, asombroso, demoledor...

o, sencillamente, Galeano