HELLO STRANGER
Nueva York me ha acogido con el C’mon brother de un camarero.
Me sigue sorprendiendo la amabilidad con los extraños en esta ciudad implacable. Los sorry de los transeúntes cuando los golpeas o empujas sin querer, la amabilidad como forma de defensa. Una cortesía exquisita, que como una barrera infranqueable me resigna a un contacto superficial. He llegado hace 2 días y me siento como si viviera aquí desde siempre.
Será porque todos nos reconocemos como una partícula de polvo sobre el inmenso espejo de sueños que es Nueva York. Será porque en esta ciudad todos nos sentimos extranjeros.
Me sigue sorprendiendo la amabilidad con los extraños en esta ciudad implacable. Los sorry de los transeúntes cuando los golpeas o empujas sin querer, la amabilidad como forma de defensa. Una cortesía exquisita, que como una barrera infranqueable me resigna a un contacto superficial. He llegado hace 2 días y me siento como si viviera aquí desde siempre.
Será porque todos nos reconocemos como una partícula de polvo sobre el inmenso espejo de sueños que es Nueva York. Será porque en esta ciudad todos nos sentimos extranjeros.
Sueños a 99 centavos. 2005
1 comentario:
buenas¡ me tienes que contar tus vivencias newyorkinas, cuantos carretes gastaste?, queda pendiente quedar, sin falta. a partir del 15 de febrero que tengo el fatidico parcial de febrero, quedamos, ok? sin falta ves haciendo hueco. un saludo
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