sábado, marzo 31, 2007

VANE HA VISTO UN FANTASMA ESTA NOCHE

Y tengo la prueba. El reloj del salón se paró a las 9 y media, justo cuando llamó a la puerta.

jueves, marzo 29, 2007

miércoles, marzo 28, 2007

viernes, marzo 23, 2007

MOMENTOS QUE NO TIENEN PRECIO

Llegar al fin
hasta la puerta
de tu casa,
entrar,
echar todas las cerraduras,
y, como quien saborea
el sabor de la venganza
decirlo:

"ahí
os quedáis,
hijosdeputa".

Karmelo C. Iribarren, Desde el fondo de la barra, 1999.

lunes, marzo 19, 2007

MALDITISMO Y LENTEJAS SIN CHORIZO

Sería difícil decir de cuándo data el concepto del malditismo en literatura. Yo creo que viene directamente de la herencia romántica, y que se trata de una noción contemporánea. Sin duda es algo que se relaciona con la reducción del arte a una crónica de los estados anímicos del omnipresente yo, y que más adelante se ha vinculado de forma muy especial con la actual visión mercantilista de la literatura.

Podría parecer que malditismo y mercantilismo tienen poco que ver, y que de hecho son conceptos antagónicos, pero no es así, por supuesto. Si hay algo que vende, o ha vendido, o que por lo menos resulta inmensamente atractivo, es ese concepto de la vida bohemia, ese disfrute de la decadencia, la perversión y el morbo «por persona interpuesta», que tan bien se ajusta al voyeurismo moral de nuestra época.

El escritor, hasta el siglo XIX, era un ser respetable y normalmente sofisticado, de elevada posición social y alto nivel de cultura, que cultivaba el arte para mayor gloria de Dios y de los hombres. El Romanticismo acabó con todo eso. Y es también en el siglo XIX cuando aparecen los primeros autores que escriben por un nuevo motivo, que es el de ganar dinero. Uno de ellos -que no tenía, por supuesto, nada de maldito- fue Charles Dickens, que se mató por exceso de trabajo, pero que fue uno de los primeros brokers de la letra impresa contemporáneos. Su equivalente en Francia sería Balzac, personaje bastante más atormentado y problemático que Dickens, y a quien mataron -también por exceso de trabajo- sus amantes y acreedores. Y luego tenemos a Dostoyevski, cuyas necesidades ludopáticas lo obligaron a firmar draconianos contratos con sus editores, y que escribió la mayoría de sus grandes obras por entregas, a tanto la palabra.

Si desde cierto punto de vista Dostoyevski fue un maldito a su pesar, quien lo fue sin ninguna duda es Baudelaire. Podría decirse que Baudelaire fue el primer maldito con pedigrí de la historia de la literatura contemporánea. Es Baudelaire quien define, con su vida y su actitud ante el arte, los fundamentos básicos del malditismo: vivir al margen de la sociedad, recrearse en una decadencia estética perfectamente estudiada, cultivar asuntos literarios exquisitamente putrefactos y morirse de asco con un cierto estilo premeditado. No sabemos si Baudelaire hubiera estado de acuerdo con estas afirmaciones, pero da igual, porque sus seguidores inmediatos las secundaron tácitamente.

El Baudelaire del otro lado del Atlántico fue, sin duda, Edgar Allan Poe, cuyos excesos lo llevaron a la muerte en un oscuro callejón de Baltimore, víctima de una de las más sonadas borracheras de la historia. La lección de Poe no sólo la aprendió muy bien Baudelaire, sino toda una serie de malditos norteamericanos que culmina, ya en este siglo, con notorios cantamañanas como Scott Fitzgerald (uno de cuyos libros se titula precisamente Bellos y malditos), o incluso muchos de los escritores de la generación beat, que de algún modo son herederos de Poe.

En el mundo hispano ha habido sonados crápulas literarios que pusieron en práctica la lección de Baudelaire y de Verlaine, empezando por Rubén Darío, y hoy existe incluso la figura de maldito oficial del Reino, que no es otro que Leopoldo Mª Panero, uno de los hijos más destacados de una saga de histriones de lujo cuyas andanzas han amenizado las veladas literarias de este país desde hace unas décadas.

La ironía final de todo esto es que un maldito siempre lo es a su pesar. Dostoyevski era un pobre matao que necesitaba dinero para alimentar su adicción. Baudelaire soñaba con ser un prócer de las letras. A Poe le gustaba el frasco, como a cualquier borracho analfabeto de fin de semana. Verlaine era un salido totalmente incapaz de dominar sus bajos instintos. Fitzgerald era un pijo con ínfulas aristocráticas. Rubén Darío, un sudaca. Y, en fin, Leopoldo Mª Panero es un enfermo mental, condición que no tiene nada que ver con el malditismo. Y es que el malditismo, a fin de cuentas, siempre es una condena no deseada. El malditismo son las lentejas sin chorizo. No poder pagar el alquiler.

Roger Wolfe, publicado en el diario El Mundo, 21 de julio de 1999.

NACHO VEGAS























El último maldito. Pura Vida.

El jardín de la duermevela

Esta noche vuelvo a percibir su olor,
hoy el cielo oscurece para mí
y allí crece perfecta.
La puedes ver brillar
a la luz de las estrellas
en su jardín,
el jardín de la duermevela.
Es el jardín donde el alma sueña.

Ella se convierte en una obsesión,
cada nervio se estremece en erección
al sentir su dulce aliento en mi garganta
y su cálida voz susurrar muy dentro de mí:
"Ven, fóllame,ven a mí, soy la duermevela.
Ven al jardín donde el alma sueña."

¿No lo veis? Me ofrece su bendición
y su amor de muerte.
¿No comprendéis que yo ya no soy yo
cuando ella entra en mi sangre y me pone a morir?
Buscadme allí,en el jardín de la duermevela.

El hombre gordo nos contaba
cómo él salió de la miseria,
pero un mal día lo encontraron
electrocutado en su bañera de oro y marfil.
Unos creen en la guerra,
otros en el paraíso.
Yo, por mi parte, sólo creo en ella.
Buscadme allí,
en el jardín de la duermevela,
en el jardín de la flor perfecta.

¿No lo veis? Me ofrece su bendición
y su amor de muerte.
¿No comprendéis que yo ya no soy yo
cuando ella entra en mi sangre y me pone a morir?
Buscadme allí,
en el jardín de la duermevela.
En el jardin de la duermevela
(en el jardín donde el alma sueña),
en el jardín de la flor perfecta
(en el jardín donde el cuerpo enferma),
en el jardín de la duermevela.

Nacho Vegas, extraído de Cajas de música difíciles de parar. 2001.

JAVIER CORCOBADO























Poeta del desgarro, músico bizarro y por encima de todo, encantador. Pura Vida.

OLVIDO GARA: ALASKA


viernes, marzo 16, 2007

¿Y AHORA?


miércoles, marzo 14, 2007

SIN PALABRAS: SINÉAD O'CONNOR























Estoy sin palabras. Mejor esperar a que pasen algunos días para intentar escribir algo sensato. Ahora mismo, solo me viene a la cabeza la delicadeza de su rostro flotando sobre una voz grave. Dureza y fragilidad. Qué dificil es fotografiarla. Y que maravilloso. Pura Vida.

RAY LORIGA























Ray fue la segunda persona con la que contacté para Mitomanía, y para mi era un pilar fundamental en la serie. En seguida dijo sí, le bastó la foto de Alberto para decidirse. Luego empezó una persecución lenta pero sostenida que dura desde principios del 2006. El día de la presentación a la prensa de su recién estrenada Teresa me buscó un hueco después de la última entrevista. Solo hubo 10 fotos, estaba cansado, y lo último que quería era agotar su paciencia. Fue suficiente. Gracias Ray.

domingo, marzo 11, 2007

TRABAJO PENDIENTE


jueves, marzo 08, 2007

SINEAD O'CONNOR AL NATURAL

De nuevo Radio Tomate informando desde Dublin. La tenemos. Salvo sorpresas, buenas fotos. Alguna, grande. Continuan las vacaciones. Pura Vida.

martes, marzo 06, 2007

AHORA SÍ QUE SÍ

Hoy vale la pena echar la vista atrás, cerrar los ojos, y revivir los flashes que me vienen de los últimos días. Nacho Vegas, Javier Corcobado, Alaska y Ray Loriga. Acabo de culminar más de un año de esfuerzos. Joder, qué bien sienta. Y por delante, 4 días de vacaciones en Dublín, alejados de todo, solo para disfrutar.
Pura Vida.