sábado, diciembre 16, 2006

BARRANCO BLUES

Pasando las horas en Internet me he topado con un libro, al parecer, de culto. Su título, Zona Dark. Me tendreis que disculpar por la incultura, pero no había oído hablar nunca de esta joven poetisa peruana, Montserrat Álvarez. Mientras enmiendo el error encontrando este libro, os dejo este poema.

BARRANCO BLUES

Supongo que los micros
aún no salen de sus incógnitas guaridas
donde duermen el sueño de las bestias de acero
y que ya está en mi paradero el consabido niño
vendedor de tamales
mucho antes de que sus primeros compradores
remotamente piensen en desayunar
La ciudad de madrugada es ajada cuarentona
que, tras el fugaz esplendor (exagero,
por cierto, al decir esplendor) de la noche,
se mira en el espejo las ojeras
En nada me distingo de la masa que suelo
despreciar
(y me pregunto por qué Agustín de Hipona,
y no yo, fue elegido para la trascendencia -en fin,
todo esto es ridículo-)
Se adivina que nace hoy un día sin ganas,
un día irreverente como un escupitajo, y yo tenso
mis músculos
y huyo sin hacer ruido
Salgo en silencio del cadáver de tu casa
cierro la puerta a mis espaldas
me pongo los zapatos en la calle desierta
Regresaré a los textos que debo corregir a cambio
de un puñado de billetes,
a mi oscura y vacía biblioteca y al amor fastidioso
de mi perro
Mi negro perro de sombrío aliento
El mundo es una mierda y eso nadie lo ignora
(misma letra de tango esta huevada)
Ostentar no pretendo con orgullo unos labios
negados al placer ni un alma pura
ni siquiera elevados sentimientos
lo único que tengo es un exhausto cuerpo terreno
y el dolor de cabeza más negro del planeta
Enciendo un cigarrillo -es un placer
frugal y democrático,
propio de nuestra época
ajena a las pasiones excesivas-
La palabra poeta
suena como un insulto
en mis orejas
blasfemas
Yo reniego de mi vinculación con ella

Montserrat Álvarez, Zona dark, 1991.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que fuerte, que poema extraño. ¿quíén es ella?