EL TESTAMENTO DE BERGMAN

Ingmar Bergman cariñoso con Liv Ulmann

su actriz fetiche de toda una vida

Han pasado muchos años desde Fanny y Alexander, última película de Ingmar Bergman tras anunciar su retirada definitiva del cine.

Después de 20 años sella su legado fílmico con Saraband - 2003- (se supone que por su estado de salud), emitida anteriormente en la televisión sueca, con sus habituales personajes, la tremenda Liv Ullmann y Erland Josephson (octogenarios y sexagenarios). Como siempre una impecable y magistral interpretación, a pesar del parkinson de uno de ellos.

Un matrimonio que se reencuentra después de 30 años, sensaciones, vivencias y descubrimientos, nos lleva a un cruce de historias con otros personajes ligados a ellos tocando situaciones límites.

El balance de toda una vida cinematográfica siendo la continuación de secretos de un matrimonio de los años setenta, con los mismos intérpretes. Dividida en 10 actos además de un prólogo y epilogo, con un ritmo ameno pero muy denso, nos introduce en este drama, crudo e irónico, acompañado de violonchelos a través de la música de Bach que marca e impregna el tono de esta obra.

Es emocionante ver reflejada la esencia del autor así como la de sus inseparables actores, como si de una despedida se tratara entre ellos, tanto dentro como fuera de la pantalla... incluso ¿porque no?, de otro posible reencuentro...

Un abrazo.